El aguacate, también conocido como avocado, avocat, cura, palpa gigante, paltay, etc., ofrece muchas propiedades beneficiosas para el organismo.
Uno de los beneficios más reconocidos del aguacate es la regulación del colesterol gracias al ácido oleico que posee, a las grasas monoinsaturadas combinadas con el contenido de beta sitosterol.
El aguacate aporta además de agua, proteínas, carbohidratos, fibras, vitaminas, minerales y una pequeña proporción de azúcar natural, es antioxidante y la mayor fuente de luteína de entre las 20 frutas más consumidas, por lo que protege de enfermedades oculares como las cataratas y la degeneración macular.
Hay estudios científicos que incluso aseguran que la pulpa del aguacate tiene un gran valor nutritivo, semejante al de una porción de carne, por lo que también es recomendado en dietas vegetarianas como sustituto de esta proteína.
Su vitamina E también ayuda a revitalizar la piel haciéndola suave y flexible gracias a sus propiedades antioxidantes.
Una tasa de este sabroso fruto tiene un porcentaje bastante alto de ácido fólico (23%). El ácido fólico es una vitamina que se encuentra en los vegetales de hoja verde y su función es ayudar a la salud en general.
En el embarazo se recomienda siempre consumir ácido fólico ya que ayuda a la correcta formación del feto y a evitar posibles malformaciones. La grasa saludable del aguacate sumado con la vitamina E son buenas para el corazón.
El aguacate te ayuda a mantener una sonrisa brillante debido a que sus compuestos ayudan a encontrar y destruir células orales cancerosas sin interferir con otras células sanas e incluso ayuda a reparar el cabello opaco y seco.